Publicado en A partir de 8 años

Peter, Kro y Kritón

Aquí a mi alrededor, cerca de la playa, habitan miles de pequeños monstruos. Pero allá en altamar, un día me encontré frente a frente con un gigantesco calamar.

En cubierta, trastabillé hasta caer al agua y tuve que nadar para aferrarme a un bote de remos que el contramaestre Sebastián llevó hasta mí. Pudimos ver desde ahí, debajo de mi barco, una sombra que claramente eran tentáculos de un tamaño casi irreal.

Mi perico John gritó:

—¡Arrg hombre al agua, hombre al agua! —Y voló asustado a mi camarote.

Un titán en la profundidad. En el cielo una nube comenzó a cubrir la luz solar. Era inminente la tempestad.

Sin embargo, soy pirata de valor y de corazón aventurero. Recordé el coral silbador que Agatha una vez me dio. Era un instrumento musical, parecido a una flauta muy irregular. Lo tomé y lo resoplé.

Una dulce melodía hizo brillar algo en el horizonte. Era el resplandor de un ser majestuoso. Un caballo de mar con cuatro colas en su parte inferior, pero con torso, brazos y cabeza de un hombre hermoso, se presentó frente a mí.

—¿Quién es ese, que resopla el coral silbador en busca de mi protección? —dijo cuando detuvo su galope, por encima del mar.

—He sido yo. —Le dije sin miedo a su grandeza. —Mi nombre es Peter el pirata.

—Soy Kritón, aprendiz de Tritón y quien sea poseedor del coral silbador, se merece mi ayuda, mi amistad y mi atención. Sea cual sea la razón. —Me contestó cabalmente.

—Me serviría mucho que veas detrás de nosotros dos. Allá esta mi barco y el resto de mi tripulación. Debajo de ellos una enorme bestia los sacude con sus tentáculos y me temo que nuestras espadas son inservibles en contra del monstruo temible. Danos un consejo, Kritón. Para vencerlo o para apartarlo.

—Sube a bordo de nuevo y toma el timón de tu navío. Gira a estribor y apunta tu nave al este. Desde ahí, toca el coral silbador cuatro veces al sol que se esconde detrás de las nubes. —Me dijo.

Seguí al pie de la letra la instrucción. Al instante el coral silbador continuó por si solo una canción. La bestia se apaciguó y con suma obediencia, la criatura ante mí se alzó.

—Soy Kro el calamar, y tu estas tocando esa canción que tocaba mi diosa cuando creó a todas las criaturas del mar. —La enorme criatura comenzó a cantar despacito, acompañando la melodía del coral silbador, con una voz grave y profunda pero muy agradable al oído de Peter y del contramaestre Sebastián.

“…hermosas aletas de colores,

agítense de allá para acá,

fuertes como las olas,

surquen la profundidad del mar.

Hermosas aletas grises,

tentáculos y colmillos,

protejan lo que esté en el agua,

y mi amor eterno,

su recompensa será…”

Kro guardó silencio, me volteó al verme la flauta en las manos.

—Solo existen muy pocos corales silbadores. ¿Quién eres tú? ¿Y por qué tienes uno? —Me preguntó.

—Soy Peter el pirata y este instrumento fue un regalo de mi amiga Agatha.

El calamar gigante comprendió al instante.

—¡Ah! ¡Vaya, vaya! Tienes de amiga, a la mejor bruja de todos los océanos, ¡que digo de los océanos, de todo el mundo!

—En eso estamos de acuerdo, Kro. —Le grité.

—Sin duda eres valiente, y más que eso, eres inteligente, Peter. Pero sobre todo, sé que tienes buen corazón. Dime pirata ¿A que te dedicas en tus expediciones?

—Como muchos piratas, buscamos tesoros en el fondo del mar y en islas escondidas. Pero además de eso, limpiamos la basura y rescatamos animales marinos, como ballenas y tortugas que se pierden o que se encuentran en peligro.

—Eso es lo que te ha salvado a ti y a tu tripulación. —Dijo sonriendo.

—Pensé que había sido la canción. —Le dije.

—Agatha solo le daría el coral silbador a una persona noble y de buen corazón. Confío en ella. Y ahora, confío en ti. Cada vez que necesites de mi ayuda, toca la canción de mi diosa, toca mi viejo coral silbador, toca cuatro veces al este desde estribor, y acudiré a ti.

Kro se hundió en las profundidades del mar, se vio así como se ve la luna roja y gigante, escondiéndose detrás de unas nubes negras que anuncian una gran lluvia fresca de otoño.

—¡Arrg!, ¿a dónde vas calamar, a dónde vas? —gritó mi perico, John. Que salía volando de mi camarote y se paraba en mi hombro.

Autor:

Siempre agradecido de ser leído. Y siempre estoy intentando mejorar en mis textos

2 comentarios sobre “Peter, Kro y Kritón

  1. VOCABULARIO DEL CUENTO
    Volteó = girar.
    Cabalmente = de forma razonada y pensada. Normalmente, cuando pensamos mucho lo que queremos decir.
    Los corales marinos son animales que suelen vivir en colonias. Si buscas en internet imágenes, verás, que hay muchos tipos y que algunos se parecen a los cactus.

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